Este hospital de peregrinos restaurado del siglo XVII está rodeado por la campiña de Beira Baixa y cuenta con una piscina con vistas a las cordilleras de Alvaro y al río. El establecimiento perteneció a la Orden de Malta y prestó asistencia a los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela.
Las habitaciones de la Casa dos Hospitalários disponen de aire acondicionado, TV y baño privado. Algunas tienen una decoración colorida y ducha de hidromasaje.
Todos los días se sirve un desayuno bufé en el comedor del Hospitalarios, que tiene una pared de piedra vista y un lavabo histórico que muestra aspectos religiosos relacionados con la Orden de Malta. También se preparan cenas regionales bajo petición.
Los adultos podrán relajarse en la piscina, mientras que los más pequeños podrán divertirse en la sala de juegos infantil. También hay una biblioteca multimedia con libros.
Pedrógão Grande se encuentra a 40 km, mientras que Coimbra está a 90 km. Se pueden alquilar bicicletas en el establecimiento para descubrir los alrededores vírgenes.