Este pintoresco hotel, situado cerca de las Hautes Fagnes, ofrece un entorno natural precioso, un ambiente íntimo y una hospitalidad genuina.
Las habitaciones son amplias y disponen de baño privado. El restaurante ofrece un menú tradicional con platos regionales, todo preparado con la máxima atención.
Los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de una amplia selección de actividades en la puerta del establecimiento, como rutas de senderismo, ciclismo y esquí. El parque natural germano-belga es un destino ideal para ir de excursión, así como las excursiones temáticas y culturales en los alrededores.